CAMPERLAB F/W25
Capturado por Paul Kooiker
La inconfundible obra del fotógrafo holandés Paul Kooiker no necesita presentación. En su peculiar realidad surrealista, las rarezas, las texturas y las imperfecciones se celebran como héroes anónimos, flotando suavemente en un lugar donde el tiempo parece no existir.
Kooiker tuvo carta blanca para experimentar con piezas de la colección CAMPERLAB FW25. El resultado es un conjunto atemporal de 12 imágenes ambiguas que se sitúan en la frontera entre lo familiar y lo incómodo.
Desde la visión escultórica de las botas Chelsea Caramba hasta el inquietante comportamiento de los dedos que asoman por las botas Quetal, pasando por la traviesa representación del traje de pelo de becerro con tartán en trompe l'oeil (trampantojo), el abrigo mullido de pelo largo y los accesorios, estas imágenes pretenden provocar y apaciguar la mente al mismo tiempo.
CAMPERLAB F/W25
Capturado por Paul Kooiker
La inconfundible obra del fotógrafo holandés Paul Kooiker no necesita presentación. En su peculiar realidad surrealista, las rarezas, las texturas y las imperfecciones se celebran como héroes anónimos, flotando suavemente en un lugar donde el tiempo parece no existir.
Kooiker tuvo carta blanca para experimentar con piezas de la colección CAMPERLAB FW25. El resultado es un conjunto atemporal de 12 imágenes ambiguas que se sitúan en la frontera entre lo familiar y lo incómodo.
Desde la visión escultórica de las botas Chelsea Caramba hasta el inquietante comportamiento de los dedos que asoman por las botas Quetal, pasando por la traviesa representación del traje de pelo de becerro con tartán en trompe l'oeil (trampantojo), el abrigo mullido de pelo largo y los accesorios, estas imágenes pretenden provocar y apaciguar la mente al mismo tiempo.
